Finalmente, poder contar con un cuidador o con un ayudante de atención médica en el hogar es un cambio importante para todos, sin importar cuán bienvenido pueda ser el respiro. Incluso en las mejores circunstancias, cuando los cuidadores son competentes y agradables, y la dinámica familiar es pacífica, las personas se ven empujadas a asumir funciones que nunca imaginaron: empleador, gerente de personas, intermediario. A continuación, presentamos algunos consejos que pueden ayudarlo a alcanzar el éxito en esta situación compleja y difícil.
Tómese un momento para prepararse para tener cuidadores domiciliarios en su hogar
Tener un extraño en su casa es un gran problema, sin importar cuánto trabajo haya hecho para encontrar los cuidadores adecuados. Tómese un tiempo para eliminar las posibles fuentes de estrés que surgen con la introducción de una nueva dinámica de cuidados en el hogar.
Puede hacer cosas solo para su propio apoyo mental, como designar una habitación a la que nadie pueda acceder excepto usted. Aquí puede guardar una taza especial y otros objetos que le brinden tranquilidad. Además, tómese un momento para asegurarse de que las contraseñas en las computadoras, los teléfonos y otros dispositivos electrónicos y objetos de valor sean seguras. Estas cosas pueden brindarle tranquilidad y permitirle concentrarse en otras tareas.
Recuerde que usted y los cuidadores domiciliarios son un equipo
Cada miembro del equipo prepara el escenario para el éxito de los demás. Los familiares y los «cuidadores del círculo íntimo» pueden proporcionar a los cuidadores contratados información importante sobre las necesidades y las preferencias específicas de cada individuo, y orientarlos en el hogar. Los cuidadores contratados aportan ojos y manos objetivos y experimentados a la situación, y liberan a los cuidadores familiares y del círculo íntimo para sus otras responsabilidades y para estar presentes para la persona que recibe la atención como solo ellos pueden hacerlo.
La comunicación es clave para gestionar la ayuda en el hogar
Si está a cargo de los cuidados en el hogar, existe un equilibrio entre estar a cargo y ser miembro del equipo. Usted debe ser claro en sus expectativas y generoso en sus reconocimientos. Es una buena idea tener una persona, o como máximo dos, en el círculo familiar/íntimo dirigiendo y comunicándose con los cuidadores. De lo contrario, probablemente se producirán confusiones y frustraciones.
Esto incluye la comunicación con la persona que recibe los cuidados, con los miembros de la familia y con los cuidadores. Cuanto más se puedan aclarar las distintas funciones y expectativas, mejor. En esta situación, las suposiciones no son amigas de nadie.
Aborde la dinámica familiar de manera abierta y honesta
Los cuidados inevitablemente alteran las dinámicas familiares; una persona fuerte necesita atención, una persona reservada debe asumir un papel más activo, la persona local asume la mayor parte del esfuerzo, y la persona distante cree saber qué es lo mejor. Algunas familias están unidas a la hora de respaldar un plan de cuidados; otras no tanto. Algunos miembros de la familia tratarán a los cuidadores domiciliarios con respeto; otros no tanto. Si usted es quien gestiona a los cuidadores, intente protegerlos en la medida de lo posible de las dinámicas familiares infelices o divisivas. Si eso no es posible, reconozcamos que existe una situación difícil y que todos tendremos que afrontarla.
Pida ayuda
Si siente que algo lo supera, pida consejo a personas con más experiencia. Puede ser a un gerontólogo si está trabajando con uno, a un amigo que tenga experiencia en la gestión de una situación de cuidados en el hogar o a un grupo de apoyo. No es necesario que descubra todo usted mismo.
Sepa que los cuidados en el hogar pueden llegar a ser demasiado para una persona
Puede llegar un momento en que sea demasiado difícil o demasiado caro mantener a alguien en casa, por mucho que todos lo prefieran.
Explore nuestra información sobre cómo recibir cuidados fuera del hogar para ver si alguna de las opciones descritas funcionará para usted. No es una derrota ni un fracaso si finalmente mantener a alguien en casa ya no resulta práctico. Intente encontrar consuelo en todo lo que se ha hecho para apoyar a la persona y simplemente reconozca que hay otra etapa en este viaje.
Para brindarle más ayuda, hemos creado guías detalladas que lo ayudarán a planificar y prepararse para recibir cuidados en el hogar. Discutimos todo, desde cómo encontrar el tipo de cuidado que usted necesita hasta prepararse para los cuidados en el hogar con antelación y encontrar formas de ayudar a pagar por estos cuidados. Leer nuestras sugerencias puede ayudarlo a tener éxito en los próximos días.